El mal aliento en niños: causas y consejos

La halitosis, coloquialmente conocida como mal aliento, afecta a un tercio de la población. Sin embargo, suele ser un tema tabú por pudor o incomodidad. Esta patología puede estar presente tanto en adultos como en niños o adolescentes. Aunque se asocia a una mala higiene bucodental o a la ingesta de determinados alimentos, las causas de su aparición pueden ir más allá.

En una boca sana, hay factores que protegen del mal aliento. La saliva tiene un efecto limpiador y microbiano. La cantidad y la calidad de la saliva, las mucosas sanas y algunas bacterias que conviven en nuestra boca forman parte de ellos. Pero la halitosis es causada por otro tipo de bacterias que, habitualmente, residen en el dorso de la lengua y en los surcos de las encías.

Hoy en el blog de Clínica Dental Doctor Moreno, tu dentista de confianza en Valencia y Cullera, te contamos los verdaderos motivos y las claves para actuar frente a la halitosis en menores.

Causas de la halitosis en niños

El aliento de sus pequeños es una de las grandes preocupaciones para los padres. En algunos casos, perciben una alteración en su aliento que les es difícil confesar. Y es que existen ciertas patologías comunes en la salud oral de los niños que pueden provocarles halitosis.

– Halitosis fisiológica

El mal aliento en bebés y niños al despertar es algo normal y transitorio. Es producido por la inactividad nocturna, ya que se reducen la producción y el flujo de saliva.

– Caries y enfermedades de las encías

Al igual que en la boca de los adultos, las caries y la gingivitis también pueden causar mal aliento en los más pequeños. Los restos de comida quedan atrapados en el interior de las caries y causa un olor desagradable en su boca.

– Infección sinusal

Puede que, si el pequeño sufre dolor de garganta o congestión nasal, esté padeciendo una infección sinusal. Esta afección produce que el líquido se recoja en las fosas nasales y la garganta, haciendo que esta última se convierta en el lugar perfecto para alojar bacterias.

– Amígdalas inflamadas

Unas amígdalas sanas son rosadas y libres de manchas. En cambio, si están infectadas, presentan un color rojo, inflamación, manchas blancas y producen mal olor. Esto se debe a que las bacterias se acumulan en las amígdalas hasta generar una infección que puede causar mal aliento.

– Sequedad bucal

La actividad de los niños es frenética. Si están todo el día jugando, haciendo deporte, distraídos o hablando, puede que se les olvide hidratarse adecuadamente. La falta de agua reduce la producción de saliva para eliminar las bacterias culpables del mal aliento.

– Hongos

La aparición de hongos en la boca de bebés y niños puede ser habitual por el uso de tetinas infectadas o de corticoides inhalados. En este caso, la halitosis puede ser, especialmente, fuerte e ir acompañada de otros síntomas como una capa blanquecina sobre la lengua y mejillas interiores que no puede eliminarse con facilidad.

– Intolerancia alimentaria

Las intolerancias causas problemas digestivos debido al desequilibrio de las bacterias buenas y malas del intestino. Si los alimentos no se digieren correctamente, pueden producir un reflujo ácido que genera mal aliento.

Buenos hábitos frente a la halitosis infantil

Por supuesto que la higiene y la salud bucodental son fundamentales para combatir la halitosis. Para ello, el odontopediatra deberá evaluar los buenos hábitos de la higiene oral del menor. Cepillar los dientes tres veces al día, limpiar la lengua, utilizar sedas dentales y colutorios y acudir a revisiones dentales periódicas ayudará a mejorar el estado de su salud bucodental.

Además, cuidar su alimentación, reducir el consumo de azúcar, permanecer hidratados y hacer cuatro comidas al día también será clave para proteger su boca. Y, por último, no hay que olvidarse de prestar atención a su nariz. La obstrucción nasal lleva, inconscientemente, a la respiración bucal, lo que puede causar sequedad y fomentar la halitosis.

Estos son los consejos del equipo de odontopediatría de Clínica Dental Doctor Moreno. Si identificas algunos de estos síntomas en la salud bucodental de tu pequeño, puedes consultar con nosotros todos los detalles que necesites.

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