Consecuencias de un piercing en la boca

Tener un piercing en la boca se ha convertido, en los últimos años, en un accesorio muy común. Cada vez más son los jóvenes que se realizan una perforación con fines estéticos en la boca y, a pesar de que parece inofensivo, esta acción puede tener consecuencias importante en la salud bucal.

 

Si eres de los que están pensando en hacerte o no un piercing en la lengua, en los labios o en el frenillo, te recomiendo seguir leyendo; más allá del dolor (que suele ser la principal preocupación antes de hacerse un procedimiento de este tipo), tener un objeto metálico en tu boca constantemente tiene numerosos riesgos dentales. Sé que estaréis pensando en la ortodoncia pero este caso es diferente porque se trata de un material especialmente diseñado para esa zona y en segundo lugar, no tiene riesgos a largo plazo. Aquí os doy algunas razones por las cuales, desde mi punto de vista como dentista experto, te digo que no es una buena idea.

 

Antes de hacerte un piercing en la boca

Como dijimos antes, la principal preocupación antes de hacerse una perforación estética es el dolor ¡Y con mucha razón! porque a diferencia de otras partes del cuerpo (como las orejas por ejemplo), los músculos de la boca son altamemente sensibles.

 

Pero también debéis considerar otros riesgos; la boca es una zona altamente séptica; esto quiere decir que está en constante contacto con bacterias presentes en la cavidad bucal. Por esta razón el riesgo de infección es más alto y, como mencioné antes, la boca es una zona especialmente sensible; así que una infección ahí podría causar gran dolor.

Tipos de piercings en la boca

Como sabréis, existen varias opciones si queréis haceros un piercing en la boca; sin embargo, estas opciones se dividen principalmente por la zona donde queréis hacerlo.

En el labio

Existen diferentes tipos de piercing en el labio; sin embargo, los riesgos para todas las perforaciones en este músculo son parecidas. Tened en cuenta que un piercing en el labio está rozando todo el tiempo ya sea con los dientes o con la encía. 

 

Una práctica común de las personas que tienen un piercing en la boca es jugar con él. Sin embargo, este juego normalmente resulta en un golpeteo continuo con los dientes. Pensad que ese golpeteo podría resultar en daños en el esmalte del diente o incluso en lesiones.

 

Por otro lado, el roce del pendiente con las encías puede provocar irritación y daños que resulten en la recesión de las mismas; eso resultará en sensibilidad dental además de algunos problemas estéticos.

 

En la lengua

Al igual que sucede con los piercings en los labios, un piercing en la lengua está generando un golpeteo constante (incluso más que en los labios) con los dientes. Tened en cuenta que siempre que masticamos y hablamos, nuestra lengua se está moviendo y generando roces con las piezas dentales. Esto puede resultar en la rotura o incluso caída de algunos dientes.

 

Observaciones adicionales

Un piercing en la boca supone un esfuerzo adicional en cuanto a la rutina de higiene dental que se debe llevar. Tened en cuenta que se trata de una pieza adicional en la boca; por lo tanto, al igual que los dientes, la lengua y las encías, crea un espacio adicional donde se acumula la placa y otras bacterias. Así, es muy importante tener una rutina de higiene bucal aún más rigurosa; de no ser así, esto podría causar gingivitis entre otras afecciones.

 

Adicionalmente, el no llevar una rutina de higiene completa y cuidadosa mientras tienes un piercing en la boca, podría causar halitosis. Los cúmulos de bacterias que no son limpiados correctamente causan mal olor y, con el tiempo, eso se convierte en mal aliento crónico. Adicionalmente se intensificará en el caso de que seas fumador.

 

Recomendaciones:

Si después de esto aún estáis decididos en haceros un piercing en la boca, estas son mis recomendaciones para minimizar los riesgos:

  • Revisad las credenciales del lugar donde vayáis a haceros el piercing. Es de vital importancia que el lugar esté limpio, tenga certificaciones y haga uso de material esterilizado y de calidad.
  • Informaros bien de las instrucciones y cuidados posteriores. Mantened limpio el piercing a diario, evitando que se acumulen restos de comida y placa. Utilizad enjuagues y el cepillo dental.
  • Aseguraos de que los piercings sean de acero inoxidable quirúrgico. Así podréis prevenir reacciones alérgicas. Por otro lado, los de plástico son menos agresivos con los dientes y los tejidos orales.
  • Acudid a vuestro dentista regularmente para aseguraros de que vuestra salud oral es óptima.

Estas son mis observaciones sobre tener un piercing en la boca. Espero que os haya sido de ayuda este artículo en tomar la decisión de haceros o no un piercing. En caso de cualquier pregunta, no dudéis en contactarnos.

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