Existen todavía muchas dudas sobre cómo tratar los dientes de los niños. Son muchos los padres que todavía tienen la creencia que, al menos mientras no hayan cambiado de dentición hacia los dientes permanentes, no necesitan tantos cuidados ni un seguimiento tan continuado, por lo que acaban descuidando la salud dental de sus hijos. Pensar algo así es un error, ya que los dientes primarios, temporales o “de leche” necesitan de un seguimiento y un cuidado específico, ya que no hacerlo podría afectar a la formación de la dentición definitiva, por lo que se recomienda visitar a un dentista experto que nos guíe durante el proceso.

La infancia, el mejor momento para corregir los problemas de los dientes

La ortodoncia que es la parte de la Odontologia que se ocupa de corregir las malposiciones de los dientes, es bastante común en niños. Muy poca gente puede presumir de tener una boca perfecta de forma natural; si fuéramos exigentes, probablemente más del 90% de la población necesitaría utilizar la ortodoncia en algún momento de su vida.

Por eso, para evitar problemas mayores en el futuro, es muy importante que se les haga un seguimiento desde muy pequeños para comprobar que el desarrollo de los dientes se está llevando a cabo correctamente y en caso contrario corregir aquellos defectos que puedan agravarse durante la edad adulta. Esto hará que, en el futuro, no tengamos que invertir tanto tiempo ni dinero para solucionar algún problema.Por otro lado, durante la edad adulta, ya hemos llegado a nuestra plenitud física; entrados en esta etapa hay problemas que podrían no tener solución o cuya solución se dificulta. La infancia, por tanto, es la época ideal para intervenir, ya que los huesos son todavía moldeables y los dientes se mueven más fácilmente; así se pueden encontrar soluciones mucho más rápidas y efectivas.

La primera visita al Odontopediatra para consultar el desarrollo adecuado de los maxilares no debe sobrepasar los 3 años; este es el momento en terminan de erupcionar toda la dentición primaria. En esta primera visita se detectará si el desarrollo de los dientes es el correcto o si, por el contrario, existe algún tipo de anomalía precoz; esto puede ser falta de espacio, problemas de maloclusión y/o malposición de los dientes. Estos problemas suelen tener diferentes orígenes como herencia genética omalos hábitos, como el uso excesivo del chupete.

Hay varias maneras de saber si su hijo puede necesitar un tratamiento de ortodoncia temprana. A continuación, se mencionan algunas características o comportamientos que pueden ser motivo de una consulta con el Odontopediatra:

• Si los dientes frontales de su hijo están apiñados (muy juntos)
• Dientes anteriores muy adelantados (sobremordida)
• Si la mandíbula de su hijo se desplaza cuando abre o cierra la boca
• Pérdida temprana de dientes primarios o “de leche” (antes de los cinco años)
• Respiración bucal y / o ronquidos.
• Si los dientes de su hijo no se cierran adecuadamente al morder
• Dificultades para morder o masticar
• Problemas del habla o dificultad en pronunciar palabras.
• Si su hijo es mayor de cinco años y todavía se chupa un dedo.

Una vez hecha esta primera visita, cuyo objetivo es mejorar la salud y la estética de la boca de nuestros hijos, es el momento de determinar si es necesario o no algún tipo de tratamiento.

¿Cómo es un tratamiento de  ortodoncia en niños y cuánto puede durar?

Si el Odontopediatra considera oportuno que tu hijo lleve ortodoncia, seguramente te preguntarás cuánto tiempo puede durar el tratamiento. Lo cierto es que la duración del tratamiento de ortodoncia en niños depende tanto de la edad como del problema que se quiere solucionar. Lo habitual la duración del tratamiento es en torno a los 12-18 meses, aunque podría prolongarse más; esto dependerá de diversos factores como el crecimiento del niño o su implicación durante el tratamiento.

En cuanto al tratamiento, este se podría reducir sencillamente en dos fases. En la primera, se tendría como objetivos básicos conseguir que la masticación sea correcta e interrumpir hábitos orales dañinos; adicionalmente interceptar y corregir el desarrollo de problemas que puedan influir en el desarrollo del niño. Es durante la frase temprana cuando se hace una guía en el crecimiento de los huesos de la mandíbula y del maxilar; esto con la intención de que estos salgan en una posición correcta.

La segunda fase tiene como fin lo que hace famosa a la ortodoncia en niños. El propósito de esta fase es, principalmente, colocar los dientes permanentes en su posición final. Esto mejora tanto la funcionalidad de la mordida como la apariencia facial del niño.

Como podéis ver, es muy importante que el Odontopediatra lleve un seguimiento adecuado de vuestro hijo, ayudando a un crecimiento y desarrollo adecuado de sus maxilares y de su dentición. Contáctanos en Clínica Doctor Moreno para una evaluación en la que te diremos cuál es la mejor opción para ti.