Son muchos los mitos y realidades que rodean el uso recurrente del chupete. ¿Qué efectos tiene en la dentadura de los más pequeños? ¿Es cierto que puede alterar la posición de sus dientes? ¿Los niños que utilizan chupete van a llevar ortodoncia de mayores? A continuación, el equipo de odontopediatría de Clínica Doctor Moreno, tu dentista de confianza en Valencia y Cullera, repasa los riesgos y beneficios del uso del chupete.

Beneficios del chupete

El reflejo de succión nutritiva aparece en los niños desde que se están desarrollando en el útero de la madre y persiste durante su primer año de vida. Esta acción les permite alimentarse, pero también calmarse y reconfortarse. Por eso, el uso del chupete es una práctica muy habitual que ofrece más beneficios que peligros siempre y cuando se retire, como tarde, a los dos años y medio y no se utilice más de lo necesario.

Los chupetes ayudan a calmar a bebés inquietos, alivian el dolor que les producen los cólicos o la aparición de los primeros dientes, reducen el estrés y la incidencia de muerte súbita en lactantes y, además, les ayuda a conciliar el sueño. No obstante, es importante entender que el llanto es la manera que tienen los recién nacidos de comunicarse, por lo que los padres deberán aprender a identificar las necesidades de su hijo sin recurrir al chupete cada vez que llore. Existen otros métodos para apaciguarle y reconfortarle como mecerle, hablarle o jugar con él.

Riesgos de un uso excesivo del chupete

Es cierto que, desde hace unos años, el uso del chupete está envuelto en cierta polémica. La principal preocupación de los padres gira en torno a la malformación de los dientes, la maloclusión o el uso de ortodoncia. Sin duda, los efectos más negativos del chupete se asocian con la salud bucodental de los más pequeños. No obstante, para que sean determinantes, deben darse unas circunstancias muy concretas para que eso ocurra.

Entre los efectos negativos del uso excesivo del chupete se encuentran: maloclusiones y malformaciones dentarias, un mayor riesgo de padecer otitis media aguda e, incluso, puede interferir en la técnica de lactancia materna.

Efectos del abuso del chupete en los dientes

• Malformaciones dentarias: los dientes centrales inferiores tienden a desviarse hacia dentro, mientras que los superiores van separándose poco a poco y sobresaliendo hacia fuera. De esta manera, los colmillos acabarán chocando entre sí.
• Mordida abierta: la malformación dentaria puede causar una mordida abierta. Es decir, que no exista contacto entre los incisivos superiores e inferiores cuando la boca del niño esté cerrada. Este tipo de maloclusión puede suponer un problema a la hora de comer, hablar o, incluso, respirar.
• Mordida cruzada posterior: la deformación del paladar por el abuso del chupete puede provocar una mordida cruzada posterior.
• Caries: las tetinas favorecen la aparición de las llamadas caries del biberón o de la primera infancia, debido a la permanencia de restos de alimentos si no se han esterilizado bien.
• Dientes de leche: es posible que el uso del chupete después de los 5 años retrase la caída de los dientes de leche frontales y, por tanto, la erupción de los dientes definitivos.
• Retrasos en el habla: el abuso del chupete puede afectar al desarrollo del habla, ya que impide que aprendan a mover la lengua correctamente para vocalizar.

Recomendaciones del Doctor Moreno

La salud y la higiene bucodental son esenciales desde que somos bebés hasta la edad adulta. Por eso, nuestro equipo de odontopediatría siempre recomienda realizar la primera revisión dental durante el primer año de vida del pequeño.

Como comentábamos anteriormente, la succión es un instinto de los lactantes durante su primer año de vida. El deseo de chupar está relacionado con la necesidad esencial de sobrevivir. Por lo que siempre será mejor que hagan uso de su chupete y no de su dedo pulgar, ya que el chupete se esteriliza fácilmente y, si se llevan las manos a la boca, correrán un mayor riesgo de adquirir infecciones y bacterias.

En definitiva, no desaconsejamos el uso del chupete, pero sí su abuso para evitar cualquier problema futuro en la salud bucodental de los más pequeños. Es importante no iniciar su uso antes de los primeros 15 días de vida hasta que la técnica de lactancia materna esté establecida, esterilizar a conciencia las tetinas, renovar los chupetes que se van desgastando, no utilizar chupete durante más de 6 horas al día y retirárselo antes de los dos años y medio.

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