Salud oral en el embarazo: Dudas frecuentes, mitos y consejos.

La salud oral en el embarazo es un tema del que no se suele tener mucho conocimiento, al contrario de lo que ocurre con la salud dental de los niños. Sin embargo, los problemas bucales en el embarazo pueden suponer una molestia ya que nos enfrentamos a un hecho: el embarazo afecta a los dientes en algunas ocasiones.

Y lo cierto es que la salud oral en el embarazo puede repercutir en el resto de la salud, por lo que deberemos estar atentos a señales y prevenir antes de que los problemas sean mayores.

Con unas medidas bastante sencillas, se puede evitar la caries en el embarazo y otros problemas de salud bucodental. Os contamos cómo prevenir males mayores y mantener un cuidado dental en el embarazo adecuado además de despejar dudas y ayudar a desprendernos de algunos mitos sin fundamento.

Mitos alrededor de la salud oral en el embarazo

Queremos ayudar a desmentir algunos mitos muy extendidos que pueden causar cierta inquietud o hacernos caer en malas prácticas de salud oral en el embarazo:

  • Las embarazadas no pueden ir al dentista: ¡Falso! Las embarazadas deben seguir con sus revisiones periódicas y acudir si sienten cualquier cambio o molestia. Incluso si por motivos de mucha urgencia fuera necesario utilizar diagnóstico por imagen a través de rayos X, el facultativo sabría cómo hacerlo para exponer a madre y feto a un riesgo mínimo.
  • ¿Es cierto que cada embarazo implica la pérdida de piezas dentales? Esto no debería de ser así si se sigue una dieta completa y rica en el calcio que tanto se necesita para el crecimiento del feto. Incluso se podrían tomar complementos de este oligoelemento si el doctor así lo prescribiera.

Salud oral en el embarazo: ¿cuáles son los riesgos?

Todos los cambios hormonales que experimenta el cuerpo durante este periodo pueden impactar en la salud oral. Si se experimenta dolor de encía en el embarazo podría tratarse de la denominada “gingivitis del embarazo”.

Para evitar su aparición, acudir al dentista para un tipo de limpieza muy concreta, llamada tartrectomía, será la mejor manera de prevenir que avance. Es recomendable hacerlo durante los tres primeros meses.

Por otro lado, los vómitos frecuentes que sufren algunas embarazadas pueden costarle a los dientes parte de su mineralización natural, lo cual los haría más susceptibles de desarrollar caries. Por este mismo motivo es posible sentir los dientes sensibles en el embarazo.

Para estos casos lo mejor es acudir al dentista a por información, ya que puede nutrir los dientes con una aplicación de flúor y recomendar productos (como enjuagues) ricos en este mineral.

Consejos de salud oral en el embarazo

Para evitar dolor de dientes en el embarazo lo mejor es seguir una pauta de buenos hábitos de higiene y cuidado. Después de todo es cierto que si la madre tiene la boca sana, las bacterias causante de problemas como la caries lo van a tener mucho más difícil para pasar al recién nacido.

  • Estar embarazada no es excusa para ir al dentista: hacerlo prevendrá de males mayores y de pérdidas dentales. Hay que ir al menos una vez, y por supuesto si se detecta cualquier signo o cambio. Las embarazadas pueden sufrir gingivitis, como hemos adelantado, y también los llamados granulomas de embarazo. Estos consisten en abultamientos que pueden ser muy alarmantes aunque su naturaleza sea benigna.
  • Si se presenta un cuadro de vómitos frecuentes, enjuagarse la boca con agua después de vomitar será una buena costumbre. Usar un colutorio rico en flúor también ayudará a mantener los dientes fuertes. Al agua de enjuague se le puede añadir un poco de bicarbonato de sodio que colaborará en la desneutralización de los ácidos gástricos.
  • Además, para evitarlo se puede comer entre horas pequeñas porciones de frutas y verduras o lácteos. Aliviará la sensación de náusea y se estarán evitando alimentos procesados llenos de azúcar.
  • Los chicles sin azúcar que contengan xilitol pueden ser un complemento a la dieta sana que proteja los dientes durante el embarazo.
  • Es recomendable evitar las bebidas con gas y azucaradas. Las bebidas carbonatadas no son el mejor aliado de la salud oral en el embarazo.
  • Mantener una higiene consistente en cepillado dental dos veces al día, con pasta rica en flúor y complementado por el uso de la cinta o hilo dental será la mejor herramienta para la salud oral en el embarazo.

¿Y si aparece el dolor de dientes después del parto? Los cuidados dentales y nutricionales deben mantenerse después de dar a luz, así que mantener las mismas rutinas de higiene y evitar comer alimentos azucarados entre comidas (cuando no solemos cepillarnos los dientes) serán buenos consejos.

Siguiendo estas sencillas pautas, un embarazo no tiene por qué suponer un riesgo para la salud de dientes y encías. Y ante la menor duda, el mejor consejo siempre será acudir al dentista y seguir sus consejos, también durante la gestación.

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